Tesorería y beneficios

30 de septiembre de 2020


Hace unas semanas ya escribí sobre la gestión de tesorería en la empresa: su importancia, y en concreto qué podemos hacer en tiempos de crisis.

Hoy me gustaría detenerme en dos conceptos que, aunque aparentemente conectados, tienen muy poca correlación, sobre todo en el corto plazo: la tesorería y los resultados (beneficios o pérdidas).

Aunque tengamos muy poca experiencia, resulta fácil comprender que es posible estar perdiendo dinero (incluso durante largas temporadas) mientras disponemos de una tesorería “desahogada”. Los motivos pueden ser muy variados: la obtención de una nueva línea de descuento que nos permita “anticipar” un mayor volumen de ventas, la mejora de los plazos de cobro a clientes (reducción) y de pago a proveedores (ampliación), la obtención de un crédito, etc.

Financiar el decrecimiento

14 de septiembre de 2020

En la última entrada hablaba de la importancia para las empresas de una buena gestión de tesorería: siempre, pero en especial en tiempos de crisis como -me temo- van a ser los que se avecinan.

Y concluía que -más que la mejor herramienta informática-, el secreto para esa gestión son la dedicación diaria, y sobre todo dos actitudes: ORDEN y SISTEMÁTICA. Algo de “sentido común” y al mismo tiempo difícil de llevar a cabo en la práctica si no nos empeñamos y nos procuramos un conocimiento específico.

Hoy quiero traer a colación otro tema financiero que considero esencial, pero sobre el que nunca he encontrado un libro, ni tan siquiera un artículo en revistas especializadas o de divulgación. Y que me parece una realidad que todos –no sólo los empresarios o directivos- hemos experimentado en alguna ocasión.