Hace unas semanas ya escribí sobre la gestión de tesorería en la empresa: su importancia, y en concreto qué podemos hacer en tiempos de crisis.
Hoy me gustaría detenerme en dos conceptos que, aunque aparentemente conectados, tienen muy poca correlación, sobre todo en el corto plazo: la tesorería y los resultados (beneficios o pérdidas).
Aunque tengamos muy poca experiencia, resulta fácil comprender que es posible estar perdiendo dinero (incluso durante largas temporadas) mientras disponemos de una tesorería “desahogada”. Los motivos pueden ser muy variados: la obtención de una nueva línea de descuento que nos permita “anticipar” un mayor volumen de ventas, la mejora de los plazos de cobro a clientes (reducción) y de pago a proveedores (ampliación), la obtención de un crédito, etc.